
Pintar una vivienda todo blanco en la calle Padilla en Barcelona
Este pequeño piso de la calle Padilla en Barcelona podría ser un ejemplo de que pintando una vivienda puede lograrse un gran cambio.
El cliente nos explicó que la vivienda se pintó por última vez hace ocho años. Así que después de este largo periodo de tiempo, llegó el momento de sanear y mejorar el aspecto visual de las paredes a la vez que evitar la aparición de humedades o condensaciones debido al clima y temperatura exterior.
Además, en este caso, fue necesario dar a las paredes y techo más de dos manos o capas extra ya que los colores que se habían utilizado anteriormente para el diseño interior eran vivos y muy llamativos. Pero con tan sólo contratar el servicio de pintura interior se consiguió el estilo nórdico, la luminosidad y la amplitud del espacio que el cliente iba buscando.
Todo el piso se pintó en color blanco, incluido los techos ya que las anteriores tonalidades oscurecían demasiado la vivienda y daba la sensación de que no entraba luz y de que el espacio de cada estancia del piso era más pequeño de lo que realmente es.
Se realizó un trabajo pulcro, profesional, con acabados de alta calidad cuidando al máximo los pequeños detalles y trabajando con materiales de primera calidad para conseguir un resultado más duradero.






